A veces solo de pensar en la palabra “mudanza” implica que nos recorra por todo el cuerpo una suerte de malestar y desgano que no hayamos como explicar.
Trasladarse de un lugar a otro por cambiar de aire, por necesidad o porque la situación así lo requiere, puede representar un cambio no solo de techo si no de vida. En principio es interesante la cantidad de “tesoros” que podemos hallar y que sencillamente no recordábamos tener o simplemente nunca les dimos uso. Pero también puede llegar a convertirse en una situación acompañada de cierto drama y tristeza porque dejamos atrás, pegada en esas paredes, un sin fin de historias.
Cuando te mudas no solo lo haces de casa, también tu mente y corazón lo hacen. Dejas en el camino vecinos, amigos, grandes recuerdos de reuniones y sobre todo momentos de risa, llanto, éxitos y fracasos. Lo malo parece no serlo tanto y la nostalgia hace que esos recuerdos se pinten con emociones más bondadosas de lo que realmente fueron. Ir de un lugar a otro no es tan fácil como cambiar de atuendo a diario, de alguna manera es como empezar de nuevo.
Ahora, más allá de los diversos sentimientos que afloran a la hora de movernos, no podemos dejar por fuera ese proceso engorroso y hasta delicado de escoger y clasificar esos artículos que dentro de una caja llevan parte de tu vida a ese nuevo destino y que por ello quieres conservar con especial cuidado.
Evita los dolores de cabeza de una mudanza
Mudarse no es fácil y sin dudarlo, una de las mejores opciones que debemos tener en cuenta es contratar un servicio que se encargue de embalar y recoger todos los objetos que debemos trasladar, de forma que nosotros solo nos preocupemos por clasificar, obsequiar o dejar en el sitio lo que no consideremos necesario. Hoy en día existen empresas que nos permiten “sobrevivir” a una mudanza como lo hace Federico Ramos, de una forma muy confiable y adaptada a lo que realmente queremos.
No podemos negar que siempre habrá momentos para extrañarlos, pero también conservar nuestros objetos personales nos ayuda a mantener presente recuerdos de ese lugar de donde nos vamos y que irán con nosotros a ese futuro destino donde nuevos momentos se grabaran en nuestras vidas y así… sucesivamente….hasta la próxima mudanza!