La pasada noche del 28 de febrero se llevó a cabo en directo la primera semifinal de Got talent España de este año, nuevamente a través de Telecinco.
Con un aparente récord de audiencia y luego de 7 galas de audiciones, finalmente el show talent británico creado por Simon Cowell en su formato para España, mostró en directo las primeras 14 propuestas que lograron superar o más bien convencer al jurado del programa.
En esta ocasión los jueces sólo tendrían la oportunidad de beneficiar con un botón dorado al mejor concursante (según su criterio) de la gala, por su parte los tele espectadores votaron vía internet en la web del canal para hallar los 2 concursantes más votados que pasarían a la final y para concluir, una vez más el jurado, en este caso por unanimidad, elegiría la última propuesta de la noche completando así la plantilla de 4 concursantes que irán a la final de la segunda edición de este programa de talentos.
Una de las principales diferencias de las semifinales – en comparación con las audiciones – es que estas se llevan a cabo en riguroso directo, o al menos eso parece, y esto como que no terminó de convencer a los espectadores quienes criticaron a través de las redes sociales ciertos problemas técnicos, sobre todo en cuanto a sonido e iluminación.
Sinceramente me parece que la gente hace uso de la crítica desde la comodidad de su sofá y sin tener una mínima idea de lo difícil que es llevar adelante un show en directo y mucho más en televisión. ¿Qué se pueden mejorar las cosas? Probablemente sí y no dudo que la productora y Telecinco harán lo posible para que las próximas emisiones mejoren en cuanto al aspecto técnico.
La primera semifinal de Got Talent ¿fue un fracaso?
Ahora bien en cuanto a los concursantes, obviamente las opiniones fueron muy diversas, no todos tenemos los mismos gustos ¡afortunadamente!
El botón dorado de la noche fue otorgado a la elegancia y elasticidad del baile de Abdel Luna, desde casa, los concursantes más votados fueron el mago Joel Armando, el bailarín Antonio “El Tekila” y por unanimidad del jurado la cantante argentina Solange Freyre.
Sin embargo, entre las demás actuaciones hubo dos propuestas de canto que a mi parecer merecían la oportunidad de continuar, una era la del mallorquín Bruno Sotos que tiene un “no sé qué” en la voz que te pone la piel de gallina al escucharlo y la del adolescente Jürgen Slowing quien a pesar de los nervios o quizás algo de inexperiencia logró cautivar a muchos, al punto de arrancar estas palabras a Risto Mejide: “Ojalá deje de haber autobuses estúpidos por las calles de esta ciudad, hablando de cosas que no tienen sentido y ojalá la gente cambie el chip y piense en lo que tú has cantado”.
En definitiva, fue una noche de críticas al jurado por sus decisiones o preferencias, al programa por sus fallos técnicos e incluso a los concursantes por mostrar lo que quieren y saben hacer. Sinceramente es preocupante que el público no valore y aprecie este tipo de formatos (tan deseados en otros países) que intentan mostrar, al menos una vez, esos nuevos talentos que están por ahí en cualquier rincón de España y que no tienen becas de talento ni el apoyo de escuelas, compañías, managers o tan siquiera un amig@ que les pueda abrir la puerta para encaminar una carrera profesional que les permita incluso un empleo de calidad haciendo lo que les apasiona.
“Haz lo que quieres, se tu marca personal”
T.A
